Gibraltar acusa a España de «violar su soberanía» mientras negocia un pacto
El ataque a unos agentes del Servicio Aduanero abre una nueva crisis con el Peñón
Cuando España y Reino Unido parecían haber encontrado el tono delas negociaciones para solucionar el problema de Gibraltar tras el Brexit, un nuevo incidente pone en peligro la firma de un acuerdo temprano. Gibraltar ha calificado como «una grave violación de la soberanía británica» que una embarcación de Vigilancia Aduanera a la que se
le había roto el motor llegara por la fuerza de la corriente a la costa del Peñón, donde los dos agentes que iban a bordo fueron apedreados por contrabandistas de tabaco.
El Gobierno se ha mostrado muy duro con las acusaciones de Gibraltar, materializadas en una declaración conjunta difundida ayer por el gobernador, David Steel, y el ministro Principal, Fabian Picardo. Aseguran que «rechazan tajantemente los términos de la declaración, así como las pretensiones sobre una supuesta soberanía británica sobre el territorio y aguas de Gibraltar».
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores han «condenado» la agresión sufrida por los agentes de Vigilancia Audanera que, según han explicado, participaban en una operación de lucha contra el contrabando en territorio y aguas cercanas al Peñón y que han resultado heridos graves. Todo ocurrió a las cinco de la madrugada del jueves, cuando la embarcación auxiliar de un patrullero del Servicio de Vigilancia Aduanera, durante la persecución de una lancha neumática de contrabandistas de tabaco en aguas de la Línea de La Concepción (Cádiz), sufrió una avería en el motor, que quedó parado.
El estado de la mar y la inercia hicieron que la lancha quedara varada en la cercana playa de Levante del Peñón, según fuentes del Servicio de Vigilancia Aduanera español. En ese momento, los dos funcionarios de Vigilancia Aduanera que ocupaban la embarcación auxiliar comenzaron a recibir el impacto de pedradas que desde la playa les lanzaba un grupo de personas, contrabandistas de tabaco en actitud violenta que también les insultaban.
Así como Picardo afirmó que Gibraltar está coordinando «su respuesta a este incidente con altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido en Londres y con el Embajador británico en España», el Gobierno de Sánchez exigió «medidas eficaces de lucha contra el contrabando».
El Gobierno británico se ha alineado en el discurso de su colonia. Así, un portavoz del Ministerio de Exteriores declaró que los agentes realizaron «unas acciones en aguas gibraltareñas que constituyeron una incursión y violación de la soberanía del Reino Unido».
El ministro principal de Gibraltar dijo que «las pruebas que rodean este incidente revelan una grave violación de la soberanía británica y, potencialmente, el incidente más grave y peligroso desde hace muchos años». Añaden que «de confirmarse que los funcionarios españoles dispararon sus armas en Gibraltar» sería una infracción «muy grave de la ley», además de una acción «imprudente y peligrosa» dada «la proximidad de una urbanización residencial».
«Antes de reaccionar debemos, por supuesto, estar seguros de los hechos, pero los acontecimientos indican que la actuación de los funcionarios españoles es intolerable», añadió. No obstante, aseguró que los funcionarios de Aduanas de Gibraltar «ofrecieron inmediatamente a sus colegas de las fuerzas del orden españolas asistencia y atención médica».
Desde que Reino Unido abandonó la Unión Europea, España aún no ha alcanzado un acuerdo respecto a la gestión de las fronteras con Gibraltar. Ayer, el ministro Albares insistió en Al Rojo Vivo en que España ya ha puesto un acuerdo sobre la mesa y que ahora la pelota estaba en el tejado británico.
Cabe recordar que llevan doce rondas de negociación desde que el 31 de diciembre de 2021 se firmó el Acuerdo de Nochevieja. Ambas partes trabajan para lograr un acuerdo. Aunque Albares en un primer momento deseaba cerrar ese pacto antes del final de 2022, las negociaciones continúan y ahora España espera finalizar este acuerdo antes de ostentar la presidencia de la Unión Europea, en el segundo semestre del año. Pese al incidente de ayer, ambas partes desean, como han expresado a EL MUNDO, que esto no suponga un escollo en las negociaciones. «Seguimos trabajando intensamente», afirman fuentes de la embajada.
Fuentes: El Mundo